Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad que afecta en mayor medida a aquellos perros que aún son jóvenes, que están enfermos y sin defensas, y se da por contagio de un parásito. Cabe destacar, que para comprender esta dolencia, la toxoplasmosis en perros comienza en el ciclo intestinal, es decir, por la ingesta de huevos maduros del parásito llamado toxoplasma gondii. Todo comienza cuando este parásito, se traslada al flujo sanguíneo y llega hasta la zona de los órganos y de los tejidos.
Causas
La toxoplasmosis es una infección provocada por un parásito diminuto (Toxoplasma gondii). Este parásito de una sola célula abunda en los gatos, pero los seres humanos y otros animales también se pueden infectar con él.
La toxoplasmosis canina se produce cuando el perro ingiere huevos maduros de este parásito y éstos pasan del tracto intestinal al torrente sanguíneo.
Desde allí llegan a los órganos internos y tejidos, que sufren una reacción inflamatoria e inmunológica.
Aunque cualquier perro puede adquirir esta enfermedad, independientemente de su raza, tamaño o edad, los más jóvenes y los que presentan problemas de salud son más vulnerables a la toxoplasmosis.
La forma en que un perro puede contagiarse es cuando entra en contacto con una superficie que esté contaminada, como por ejemplo heces de un gato con toxoplasmosis. También puede contagiarse si ingiere carne cruda que esté contaminada, es decir, que contenga los huevos del parásito.
Síntomas
Son varios los síntomas que puede presentar el animal al ser afectado por el parásito protozoario. Al detectar una o varias de estas señales hay que visitar con urgencia un veterinario. Con algunas preguntas y un examen clínico, el profesional podrá confirmar a qué obedecen estas señales.
Entre los síntomas más habituales de esta enfermedad están:
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Ictericia
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Convulsiones
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Problemas de coordinación motriz
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Depresión
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Temblor corporal
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Diarrea
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Vómitos
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Inflamación en los ojos
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Dificultades para respirar
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Disminución del apetito
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Fiebre
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Parálisis de alguna zona del cuerpo
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Inflamación de las amígdalas
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Debilidad muscular o pérdida de la fuerza
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Síntomas neurológicos
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Letargo
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Dolor pronunciado en el abdomen
Tratamiento
En primer lugar el veterinario deberá verificar el diagnóstico de la toxoplasmosis canina, por lo que generalmente realizará una analítica sanguínea para medir distintos parámetros, como la serología y los anticuerpos, el conteo de células de defensa y algunos marcadores hepáticos.
Si el diagnóstico se confirma el tratamiento variará dependiendo de cada caso en concreto y del estado de salud de base del animal.
Se emplearán fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa y se pueden también prescribir antibióticos destinados a controlar la infección en las áreas afectadas, el tratamiento debe también contemplar como objetivo principal restaurar el sistema inmune del perro, sobre todo cuando éste ya se encontraba debilitado antes de la infección por toxoplasma.
En algunos casos graves nuestra mascota puede requerir de un periodo de hospitalización.
Contagio
La toxoplasmosis en perros es una enfermedad que nuestro can adquiere a través del ciclo extraintestinal y para comprender este mecanismo de acción debemos diferenciar los dos ciclos de reproducción de este parásito:
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Ciclo intestinal: Se produce únicamente en los gatos. El parásito se reproduce en el tracto intestinal del gato, eliminando los huevos inmaduros a través de las heces, estos huevos maduran en el medio ambiente cuando han pasado entre 1 y 5 días.
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Ciclo extraintestinal: El contagio a través de este ciclo se produce por la ingestión de los huevos maduros, que pasan del intestino a la sangre y son capaces de infectar órganos y tejidos.
Un perro se puede contagiar de toxoplasmosis a través del contacto con una superficie infectada, a través de la ingestión de las heces del gato o bien por la ingestión de carne cruda contaminada con los huevos del parásito.
Los perros jóvenes o inmunodeprimidos son un grupo de riesgo en el contagio de la toxoplasmosis.
Respecto al contagio en humanos, debemos aclarar que no es posible el contagio de la toxoplasmosis de un perro a un humano.
Si notas algunos de estos síntomas en tu mascota, acude lo más rápido posible al veterinario más cercano. Ver Veterinarias